Marta: Un oro feliz.

Recuerdo una tarde de julio de este año, llegando a entrenar a las pistas del INEF me crucé con Marta, la verdad, jamas tuve la oportunidad de conocerla, de hecho es probable que ella jamás me había visto nunca antes. Sin embargo, Marta salía de entrenar, con una sonrisa radiante, de oreja a oreja, y solo su mirada ilusionada y alegre me hizo sentir que la conocía de toda la vida, ella me saludo… Yo me sentí honrado por su saludo y devolví el saludo con otra sonrisa. Ahí pude ver la imagen de la ilusión, del disfrute. La combinación del estricto trabajo con la felicidad de gozar de el… Marta es otro ejemplo de radiante felicidad cuando esta practicando atletismo. Ahora esos momentos felices de trabajo, de entrenamiento estricto, la han llevado al momento más feliz de su vida. Y es que cuando tienes la clase de Marta, si además eres feliz trabajando… acabas siendo feliz compitiendo. Otro ejemplo para el atletismo mundial: ¡Enhorabuena Marta!