Cuando estás hecho para el atletismo es imposible desligarse de él, y aunque no tengas ni tiempo para practicarlo como te gustaría, da igual lo poquito que inviertas en él, porque tu cuerpo estará capacitado para demostrar tu talento atlético. Hay gente que necesita entrenar como un cosaco ruso para hacerse con un pequeño sitio entre la mediocridad, como es el caso de éste que os escribe, y gente que solo necesita su talento para ya tener su nombre en letras de oro entre los mejores de su especialidad, y que luego dedicando un poco de su tiempo, se convierten en verdaderos artistas del tartán. Este es el caso de Ignacio Escudero, un Canguro, valuarte del atletismo veterano que a sus 45 años tiene la ilusión intacta por seguir creciendo dentro de nuestro deporte favorito, cuando el tiempo se lo permite.
Exigente consigo mismo como el que más, que no le cuesta estar complacido por ese talento natural para muchas cosas (no solo el atletismo) con el que nació, pero que cuando no cumple con sus expectativas sufre hasta tal punto de no poder parar de pensar hasta conseguir entender lo que falló. Aunque habitualmente nunca falla.
No se por que orden, pero me atrevo a decir que vive por sus hijos, por su trabajo y por el atletismo. Y aunque a veces la vida te pone trabas para practicarlo, tengo claro que nunca podrá dejar de hacerlo, porque es su energía para seguir desviviéndose por su familia y porque es la base para disfrutar de su trabajo.
Aquí tenéis al gran hombre, saltador de altura, de pértiga, de longitud, velocista, lanzador… A un decatleta con talento, polifacético en el atletismo y en la vida misma… a Ignacio Escudero Álvarez:
Exigente consigo mismo como el que más, que no le cuesta estar complacido por ese talento natural para muchas cosas (no solo el atletismo) con el que nació, pero que cuando no cumple con sus expectativas sufre hasta tal punto de no poder parar de pensar hasta conseguir entender lo que falló. Aunque habitualmente nunca falla.
No se por que orden, pero me atrevo a decir que vive por sus hijos, por su trabajo y por el atletismo. Y aunque a veces la vida te pone trabas para practicarlo, tengo claro que nunca podrá dejar de hacerlo, porque es su energía para seguir desviviéndose por su familia y porque es la base para disfrutar de su trabajo.
Aquí tenéis al gran hombre, saltador de altura, de pértiga, de longitud, velocista, lanzador… A un decatleta con talento, polifacético en el atletismo y en la vida misma… a Ignacio Escudero Álvarez:
¿A qué te dedicas en la actualidad?
Soy Profesor de Fundamentos del Deporte en la Universidad.
He terminado un libro de Atletismo que se publicará en 2010.
A parte del Atletismo, ¿que otros “hobbies” tienes?
Escribo sobre gente a la que quiero.
¿Qué fue lo que te motivó a la práctica del Atletismo?
Juanjo Azpeitia (Entrenador de Yago Lamela). Su capacidad para motivar y sus recursos para crear adherencias con el atletismo no tienen límite.
¡Sois la élite del atletismo! Nos decía a unos mocosos de piernas huesudas y pálidos costillares en el autocar, camino de un Campeonato de España donde ninguno dudaría en morir por él.
¿Qué sensaciones te aporta el atletismo para mantenerte enganchado?
Corremos para ganar a los que están, a los que estaban, a los que estarán, a los que nunca estarán, y por supuesto para ganarnos. Todo esto es posible gracias a las marcas. Sin el conocimiento de los resultados, un lanzador de jabalina que perdiera de vista su lanza en la niebla en cada intento, perdería interés y dejaría de lanzar.
Práctica, más conocimiento de los resultados (positivos), igual a motivación.
¿Cuándo y cómo te integraste en el Club Canguro?
Unas palabras de Fernando Marquina bastaron para fichar en 2004.
La empatía de Rafa creó un vínculo de amistad cuando me cargué el relevo en Vitoria. Tragedia, que ilustrada por Cris todavía nos divierte a la luz de las cervezas.
Él dice que no paré de correr pasada la meta, que seguí hasta el coche y con él hasta Madrid.
Todavía hoy, oigo en mi cabeza aquellas voces ¡Espera! ¡Espera!
¿Dónde entrenas en éstos momentos y qué tipo de entrenamientos haces?
No entreno. Los concursos no son tan exigentes como otras especialidades.
Dedico unos veinte minutos diarios al mantenimiento, con ejercicios sin cargas.
¿Cuál es tu especialidad atlética preferida?
Aquellas que menos he practicado, porque tienen un recorrido de mejora más amplio. Las disciplinas más trabajadas, te condenan al declive. Me gusta el medio fondo, pero no tengo tiempo para entrenarlo ni ganas. He dado ya algún espectáculo lamentable corriendo 1500.
¿Para qué te entrenas en éstos momentos?
Para tener sed y tomarme después unas cañas con vosotros.
¿Qué es lo que te gustaría practicar?
Aquello que sea compatible con mis hijos y les arranque una sonrisa.
¿Cuáles han sido las mejores marcas y tus mejores participaciones en competición?
Prefiero olvidarlas cada temporada, por lo difícil que resulta repetirlas.
Mi máxima es ¡Aquí y ahora! El deporte no entiende de estadística.
Me motivó el Bronce en el Europeo de Polonia y he sido muchas veces Campeón de España, pero como recuerdo grato, me quedo con el Éxito colectivo del Club Canguro en Pereiro de Aguilar.
¿Qué objetivos tienes para el futuro en nuestro deporte?
Envejecer igual de lúdicos, festivos y competitivos que somos ahora.
¿Qué opinas que es mejorable en nuestro Club?
Cuando algo funciona bien, hay que dejarlo como está. Incluso el refuerzo puede alterarlo. No hacer nada garantiza que me seguirá gustando.
Si tengo un atleta que entrena bien, no le canto los oídos con elogios ¿para qué? Ya entrena bien.
¿Qué música te gusta?
La de una familia que duerme tranquila,
Y mi tema preferido son mis hijos cuando levantan sus biberones para brindar por todos vosotros.
Gracias Ignacio por tus palabras y mucha suerte en el futuro.
Que pedazo atleta este Escudero.
ResponderEliminarOpino que es un GRANDE con todas las letras
ResponderEliminarUna entrevista muy simpática. Tanto el entrevistador como el entrevistado, que ha demostrado saltar los obstáculos de la vida con entereza y buen humor. Todo un descubrimiento para mí, que soy un recién llegado y os estoy conociendo poco a poco. Comparto con Escudero (porque, además estaba allí) el buen momento de los canguros saltando de alegría en Pereiro de Aguiar. Un fuerte abrazo. Alejandro.
ResponderEliminaranimo Escudero, eres el mejor, adelane con tus libros y animo con la maltratadora
ResponderEliminarEs un crak. Sus clases son las mejores.
ResponderEliminarA alguna compañera se que le pone. La tengo al lado y está como un pimiento, se llama Móni
Tenían razón las compañeras que nos animaban a coger su asignatura. A mí se me mojan las braguitas cuando sonríe.
ResponderEliminarPues a mi no me pone nada, es mas, tanta alopecia abrillanta demasiado su cabeza los días de sol.
ResponderEliminarEscudero, estoy en una situacion parecida a la que tu describes como "La guerra de los Rose", ¿Has publicado ya tu libro MALTRATADOR@? ¿Donde puedo adquirirlo?
ResponderEliminar-¿Cómo me llamo?
ResponderEliminar-Ignacio
-¿Cómo me apellido?
-No se
-SUSPEEEENSOOOOO!!!
-¿Cómo me llamo?
ResponderEliminar-Ignacio
-¿Cómo me apellido?
-No se
-SUSPEEEENSOOOOO!!!
-¿Cómo me llamo?
ResponderEliminar-Ignacio
-¿Cómo me apellido?
-No se
-SUUUSPEEEENSOOOO!!
VAIS A SUSPENDEEEEEEER DIOS MIIIOOOO!!!
ResponderEliminarColchonetassss señoressss...cojoonesss
ResponderEliminar