
¡¡¡Rafa Tenacio, eres un cabronazo!!! No puedo estar toda la vida esperando a que tú te dignes a mandarme la crónica de los… Lo siento, no me pude reprimir… Jejejejejeje.
La prueba estuvo “sembrá”, de antemano nos organizamos para que los 6 coincidiésemos en la misma serie… Ya saben yendo con Fernando todo es mas fácil…
Yo propuse no correr mucho, para no hacernos daño…jejejeje... Pero Donato no me quiso hacer caso, y yo tampoco pude correr mas, así que con su clase habitual llego primero a meta en 12.5, Yo detrás en 13.1, Rafa, muy bien que se destapo como velocista 3º en 13.5. Más atrás Jose Luis cumplió con un gran 14.5, muy cerquita Gonzalo 14.7 y finalmente Fernando que cerró la serie con 16.0.
Longitud:
Peso:
Otra prueba en la que surgía un nuevo interesado: Donato, que tras

1.000ML:
Incluir también el comentario sobre el 1.000 ML que realizó Darío, cruzando la
Podium para Donato, que fue proclamado 3º del Trofeo y premios para todos, incluido yo, que fui proclamado último… Jejejeje. Yo lo acepté con deportividad, pero me mantuve incrédulo a tal resultado, a falta de resultados oficiales no puedo hacer otra cosa que asumir mi derrota… Jajajajaja.
Y con todo esto y un cochinillo delicioso en un exquisito restaurante llamado La Portada del Mediodía, al que acudió también Pedro Duarte y su esposa, Lourdes y su joven hija, y la pequeña de Gonzalo, así como mis dos hijos Darío y Rubén y por supuesto Aurora acompañando a Fernando... Porque ellos son como los Reyes Católicos: Aurora y Fernando o Fernando y Aurora, tanto monta, monta tanto...jajajaja. Con una sobremesa memorable con un trato impecable del dueño del local con descuentos incluidos… Nos retiramos a nuestros aposentos a descansar de un domingo tan divertido y rico deportiva y gastronómicamente hablando.
Gracias a todos por estos momento… ¡Canguros, hay que repetir!
Ptt/ Mi amigo Rafa, a la vista de mis improperios se decidió a manderme su crónica para que la incluya anexa a esta... Gracias Rafa:
Crónica Trofeo de la Amistad por Rafa Tenacio
El pasado domingo 5 de septiembre amaneció el día madrileño con un cielo despejado, radiante y un pelín fresco. El recorrido en coche hasta Segovia se me hizo ameno mientras pensaba en si llegaba a buena hora para apuntarme en las 4 pruebas del Trofeo de la Amistad, pues de alguna manera, el consciente, el inconsciente y hasta el subconsciente me situaban en exclusivamente hacer el 1000, que era la última en el orden cronológico. Afortunadamente llegué con tiempo suficiente para inscribirme en las 4 y, tras unos estiramientos y un breve calentamiento, me encontraba en los tacos de salida para correr un 100 en una serie Cangura 100%. Conseguí una marca por debajo de 14¨(13´5) que era mi objetivo mínimo, y no me lesioné que es el acojone subliminal que me produce la explosividad de la velocidad y los saltos. En seguida pasamos a la longi, y mientras buscabamos protegernos de la irradación solar que
ya apretaba, la consigna empezó a ser ... ya queda menos pa´l cochinillo...
Con un primer salto de 4´50 y buenas sensaciones, me dije... chaval disfruta en los 3 siguientes, y lo conseguí (4´65 en el tercer salto), excepto en el último donde me puse tenso en exceso e hice unos extraños pasos en la carrera.
Cuando empezamos los lanzamientos de peso, la consigna del cochinillo era casi un clamor. Intenté aprender a lanzar con ortodoxia técnica en los movimientos y no hacerme daño en el hombro ni en el codo. Conseguí 6´77m en mi mejor lanzamiento. Estaba ya más atento al 1000 de los infantiles donde Darío consiguió mejorar marca personal (3´35"), y a calentar piernas y subir la frecuencia cardiorrespiratoria para el posterior 1000 que corriamos los mayores. Hice 3´08", que estuvo bien pues lo quería hacer en
menos de 3´10", dadas las alturas de temporada en que nos encontrábamos.
Cochinillo, cochinillo, cochinillo, ya era un leitmotiv en mi cabeza y casi el monotema cuando comentaba algo verbal... Mientras rodábamos suave en el césped Donato, Cristóbal y yo para estirar y ducharnos, nos empezaron a llamar por megafonía del estadio para la entrega de trofeos, la cual fue divertida y generosa.
La comida fue deliciosa y abundante, en el jardín del restaurante, muy agradable la temperatura, la atención a las mesas y la compañia de los comensales con Fernando Marquina y su esposa Aurora Pérez a la cabeza. Vamos, una jornada atlética para guardar en la agenda o calendario para próximas ediciones... No me da tiempo para decir nada más excepto...
Gracias!
Con un primer salto de 4´50 y buenas sensaciones, me dije... chaval disfruta en los 3 siguientes, y lo conseguí (4´65 en el tercer salto), excepto en el último donde me puse tenso en exceso e hice unos extraños pasos en la carrera.
Cuando empezamos los lanzamientos de peso, la consigna del cochinillo era casi un clamor. Intenté aprender a lanzar con ortodoxia técnica en los movimientos y no hacerme daño en el hombro ni en el codo. Conseguí 6´77m en mi mejor lanzamiento. Estaba ya más atento al 1000 de los infantiles donde Darío consiguió mejorar marca personal (3´35"), y a calentar piernas y subir la frecuencia cardiorrespiratoria para el posterior 1000 que corriamos los mayores. Hice 3´08", que estuvo bien pues lo quería hacer en
Cochinillo, cochinillo, cochinillo, ya era un leitmotiv en mi cabeza y casi el monotema cuando comentaba algo verbal... Mientras rodábamos suave en el césped Donato, Cristóbal y yo para estirar y ducharnos, nos empezaron a llamar por megafonía del estadio para la entrega de trofeos, la cual fue divertida y generosa.
La comida fue deliciosa y abundante, en el jardín del restaurante, muy agradable la temperatura, la atención a las mesas y la compañia de los comensales con Fernando Marquina y su esposa Aurora Pérez a la cabeza. Vamos, una jornada atlética para guardar en la agenda o calendario para próximas ediciones... No me da tiempo para decir nada más excepto...
Gracias!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, dime lo que piensas...