Año atípico para lo que veníamos teniendo durante los últimos febreros.
Entre lesiones, bajas de última hora, y pese a tener a dos equipos y medio brillantemente clasificados, sólo viajamos a Oropesa con el equipo de Cross Largo Masculino. Y sí, estuvo cojonudo, pero echamos a mucha gente de menos.
Finalmente Rubén Tenorio, Julio Bardavio, Javier Carmona, Eliseo Bidelon, Víctor González y el que escribe. Delegado de equipo Pepe Bodas y asistidos por Antonio Morales (Presi) y Pedro Pablo.
Creo que sacamos petróleo de Marina D'Or. El sitio no da para más, o al menos está es mi sensación después de haber ido 3 veces en 12 meses a correr 3 campeonatos de España.
Conseguimos unos apartamentos cojonudos a los que conseguíamos llegar sin dar demasiadas vueltas gracias a la orientación de Antonio Morales (Presi) y a una amiga que se echó por allí.
Repetimos el arte de las cacerolas en Raffaello, como hace 2 semanas, para qué variar. Tocaba cargar bien los depósitos para los supuestos 11.5km del día siguiente.
Habiendo dejado a nuestro segundo espada (Roberto) en tierra, y teniendo a Rubén (primer espada) medio tocado del ala con fiebre, tos, y el cuerpo hecho un Cristo, tocaba encomendarse al Dios Canguro para conseguir sacar el mejor resultado posible.
Amanece el domingo con Rubén peor de lo que se acostó. Cargamos pilas con desayuno by Mercadona perfectamente seleccionado por Eliseo y su coche la noche antes. El pan ese de centeno pasará a las historia como el gran descubrimiento de Oropesa.
Resto como de costumbre... Rodajin, estiramientos (los justos, no vaya a ser que perdamos tobillo :) ) y al tostadero.
Rubén se tiene que retirar cuando lleva alrededor de 2km.
Julio pasa a ser nuestro primer espada.
Javi detrás haciendo una muy buena carrera (otra vez).
Eliseo y el que escribe corriendo casi toda la carrera juntos con la responsabilidad d cerrar lo mejor posible.
Víctor haciendo de cierre del quinteto que entraría en meta y atento por sí alguno caíamos.
En general, creo que la clase media sacó petróleo con un 27 puesto dentro del Top 5 madrileño.
Y siguiendo los consejos de Julio, paradita en La Roda para comernos la ya típica caja de miguelitos. Al final cogeremos cariño hasta a Marina D'Or. Si es que cuando se viaja con el Canguro, ya se sabe :)
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